Recorrido interpretativo: Necesitamos un modo de acercarnos a la Biblia que sea eficaz y legítimo, y que no se fundamente estrictamente en la intuición o los sentimientos. Necesitamos un acercamiento hermenéutico que encuentre el significado dentro del propio texto, pero que al mismo tiempo sea también capaz de cruzar el vacío y nos permita llegar a las situaciones que vive el cristiano de hoy. Necesitamos igualmente un acercamiento coherente, que pueda utilizarse con cualquier pasaje. Tal enfoque ha de eliminar el hábito de saltarse los textos y de recorrer la Biblia en busca de pasajes que puedan aplicarse con facilidad. Un acercamiento coherente ha de permitirnos profundizar en cualquier pasaje utilizando un método con que podamos determinar el significado del texto en cuestión para nosotros hoy. Necesitamos un acercamiento que no nos deje varados a orillas del río de la interpretación y que tampoco nos deje a merced de su corriente que nos arrastraría río abajo. Necesitamos una forma de estudiar la Biblia que nos permita cruzar el río con legitimidad y precisión. Lo esencial del viaje: Tengamos en cuenta que nuestra meta es entender el significado que Dios quiso darle al texto. Nuestra tarea no es crear significados a partir del texto; sino más bien, procurar encontrar el significado que éste quiere expresar. No obstante, hay que reconocer que no podemos aplicar sin más a nuestra situación el sentido que las palabras bíblicas tuvieron para la audiencia original puesto que existe un río que separa ambas realidades (cultura, tiempo, situación, pacto, etc.). Seguir los pasos del recorrido interpretativo nos proporciona un procedimiento que nos permite hacernos con el significado para la audiencia original y cruzar el río para establecer lo que sería un significado legítimo para nosotros hoy. Este recorrido funciona sobre la premisa de que la Biblia es un registro en el que Dios se nos revela y nos da a conocer su voluntad. Nuestra actitud hacia la Biblia es de reverencia y la consideramos como un libro sagrado porque es la Palabra de Dios y porque Dios se revela a sí mismo por medio de él. Muchos textos de la Biblia son expresiones específicas y concretas de realidades o principios teológicos universales o más amplios. Si bien es cierto que los detalles de un pasaje en particular se aplican únicamente a la particular situación de los receptores bíblicos, los principios teológicos que se revelan en el texto son aplicables al pueblo de Dios de todos los tiempos. El principio teológico tiene, por tanto, un significado y una aplicación tanto para los receptores bíblicos originales como para los cristianos de nuestros días. Puesto que los principios teológicos tienen sentido y aplicación para ambos receptores, se convierten en una especie de puente que salva el río de las diferencias. En lugar de intentar vadear el río a ciegas, o de arrojarnos a él en un intento de cruzarlo de un solo salto, o de quedarnos mirando a la otra ribera sin atrevernos a pasar, podemos cruzar el río con seguridad por el puente que nos proporciona el principio teológico. La construcción de este puente de los principios será uno de los pasos críticos en nuestro recorrido interpretativo. Por tanto, nuestro recorrido comienza con una cuidadosa lectura del texto. Nuestra meta final es entender el significado del texto de modo que éste cambie nuestra vida. Es un apasionante periplo, (recorrido)pero exige un trabajo serio y riguroso. J.Scott Duval, J.Daniel Hays; Hermenéutica: entendiendo la Palabra De Dios. Col.Teología contemporánea.(Recomendado). Continuará. Nota: Seamos honestos. No se puede habla de lo que no se quiere conocer ni profundizar en aquello a lo que no se quiere dedicar tiempo y esfuerzo. Hagamos conciencia Ps.J.R.R. facebook.com/joerodz
Comments